Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Corintios 4, 4-13

4 para los incrédulos, cuyo entendimiento cegó el dios de este mundo
para impedir que vean brillar el resplandor del Evangelio de la
gloria de
Cristo, que es imagen de Dios.

5 No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como
Señor, y a nosotros como siervos vuestros por Jesús.

6 Pues el mismo Dios que dijo: = De las tinieblas brille la luz, = ha
hecho brillar la luz en nuestros corazones, para irradiar el conocimiento de
la gloria de Dios que está en la faz de Cristo.

7 Pero llevamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca
que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros.

8 Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no
desesperados;

9 perseguidos, mas no abandonados; derribados, mas no aniquilados.


10 Llevamos siempre en nuestros cuerpos por todas partes el morir de
Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
11 Pues, aunque vivimos, nos vemos continuamente entregados a la
muerte por causa de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús
se

manifieste en nuestra carne mortal.

12 De modo que la muerte actúa en nosotros, mas en vosotros la vida.
13 Pero teniendo aquel espíritu de fe conforme a lo que está escrito: =

Creí, por eso hablé, = también nosotros creemos, y por eso hablamos,